Las dos demandas son, el arrepentimiento demandado (metanoia) que no es el de los pecados y creer con fe en el evangelio.
Marcos 1:15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio
El evangelio, 1ª de Corintios 15:3-4 3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
El arrepentimiento demandado (metanoia) es un cambio de mente, de como nos auto percibimos ante Dios en estos tres estados, moral, espiritual y judicial. Moral que estamos moralmente corrompidos, que nunca vamos a dejar de pecar al 100x100, estamos incapacitados para no pecar. Espiritual, nuestro espíritu murió al cometer el primer pecado cuando comenzamos a tener uso de razón al dejar el estado de niñez, y necesitamos nacer de nuevo. Judicial, el alma que está sentenciada a la muerte eterna, al infierno el alma no deja de existir sino que entra en estado de desamparo separada de Dios. Es reconocerse una persona pecadora que pecará toda su vida.
El evangelio, que Cristo murió por nuestros pecados, por todos nuestros pecados, pasados, presentes y futuros, que nos reemplazó en la cruz nuestra vida terrenal todos los pecados que cometimos cometemos y cometeremos, osea que nuestros pecados no existen, Cristo nos dejó inimputables, incondenables, ningún pecado nos condena el alma, ningún pecado de la índole que sea, Cristo lo pagó, Él sufrió nuestra condena, Cristo en lugar de mi, en lugar de ti. Cristo nos justificó y derramó en nosotros su santidad, somos santos aunque seamos pecadores en la vida terrenal, nos imputó su santidad.
Para hacer efectiva la salvación del alma hay que arrepentirse como Jesús lo demanda con un cambio de mente y creer en la buena noticia que es el evangelio, creer con toda el alma y sin ninguna milésima de incerteza, no puede haber duda, la duda es sinónimo de incredulidad. Creer con todo el corazón que Cristo te salvó, entenderse salvado, que la salvación no se pierde. Cuando Dios detecta tu fe te hace nacer de nuevo tu espíritu y te sella con el Espíritu Santo, pasaste de muerte a vida, y vida eterna. Cristo da vida eterna no vida temporal condicionada a si pecas o si perseveras, eso es una gran mentira de satanás.
Todo lo demás es religión, que tienes que hacer y dejar de hacer, no hay que hacer hay que creer con fe. Hay que apartarse del mal y del pecado si, pero eso no es para la salvación es para vivir en santificación por agradecimiento a quien te salvo, la salvación es por la fe en Cristo, el mérito y la obra es exclusivamente de Jesucristo, a la fe no se le añaden obras ni esfuerzos, eso es religar, de religión el intento frustrado de agradar a Dios. Sin fe es imposible agradar a Dios
El verdadero salvado es aquel que cree con fe, que Cristo murió por sus pecados y le salvó y no añade nada más a ese creer, la religión cristiana que son católicos, evangélicos, mormones, testigos de jehová, adventistas, etc. están en la dependencia de sus obras y no son salvos, son solo creyentes exentos de fe, estos irán al infierno, o se quedarán en la gran tribulación. Creer en lo que Jesús hizo más lo que añaden: guardar santidad, apartarse del pecado, obras, frutos, predicar, todo lo que añadan a la creencia invalida la salvación. Dios detecta incredulidad en estas almas y permanecen en condenación, porque no han creído al 100x100 en lo que Jesús hizo por ellos sino que han creído en ellos.
No se congregue en ninguna iglesia cristiana, de ninguna denominación, en ninguna se predica la verdad, apártese y júntese con hermanos en la fe que hayan cumplido a las dos demandas eso sería congregarse con verdaderos salvados y no con muertos espirituales.
Una vez salvo, siempre salvo.
